¿Cómo hacer felicitaciones de Navidad con niños?
Villancicos sonando sin descanso en el supermercado, anuncios de turrones y perfumes en cada descanso publicitario y luces de colores iluminando las calles. La Navidad ha llegado. Y no importa que seas un entusiasta con jersey de renos o un ‘grinch’ cascarrabias, si tienes niños en casa notarás que las vacaciones escolares dan tanto de sí que no basta con juguetes, películas y cabalgatas para entretenerlos. Te damos una idea, ármate con pinturas y cartulinas y haced todos juntos unas bonitas tarjetas navideñas para enviar a amigos y familiares, guardar de recuerdo o adornar la casa. Lo único importante es que es fácil y muy divertido. Te explicamos cómo hacerlo.
Postales de renos con huellas de dedos
¿Qué necesitas para hacer unas postales navideñas de renos con huellas de dedos? Bastará con unas cartulinas, tempera, acuarela o pintura de dedos marrón (elige la opción que prefieras), un rotulador rojo y un rotulador negro. Podéis aprovechar para plasmar las huellas de todos los miembros de la familia o dejar que los peques de la casa lo hagan solitos. Si las cartulinas son de tamaño A4, se pueden plegar por la mitad o hacerlas aún más pequeñas, tamaño postal, cortando la cartulina por la mitad y doblándola.
Después, se debe sumergir el dedo en la pintura marrón y dejar la huella en el papel. ¿Cuántos renos quieres que tenga la tarjeta?, ¿tres?, ¿cuatro? Pues moja y aprieta el dedo índice sobre la cartulina tantas veces como renos quieras dibujar. Espera a que la pintura se seque y utiliza el rotulador negro para dotar a cada reno de dos cuernos y dos ojos y el rotulador rojo para colorearles una divertida nariz. ¡Ya casi está! ¡Escribe tu mensaje de felicitación en el interior de la tarjeta y estará lista!
Postales con muñecos de nieve
Hay pocas cosas más navideñas que un muñeco de nieve, así que poned a prueba vuestras habilidades con las manualidades y cread preciosas postales en familia. ¿Qué se necesita? Dos cartulinas blancas, una cartulina marrón, una cartulina naranja, una cartulina negra, tempera, acuarela o pintura de dedos azul (elige la opción que prefieras), un rotulador negro, una barra de pegamento para niños y un pompón (opcional).
Primero, dibujamos en una cartulina blanca el cuerpo del muñeco de nieve y lo recortamos. También tenemos que dibujar y recortar los brazos en la cartulina marrón y hacer lo mismo en la cartulina negra para conseguir un elegante sombrero. Ahora, cogemos la cartulina blanca que aún no hemos utilizado, mojamos el pompón en la pintura azul y lo plasmamos sobre la cartulina blanca para dejar su huella. Si no tienes pompón, puedes hacerlo mojando el dedo índice en la pintura y llenando la cartulina con tus huellas.
A continuación, pegamos sobre la cartulina decorada con azul el muñeco de nieve con sus brazos y su sombrero. ¿Qué le falta? ¡La nariz! Solo necesitarás un trocito de cartulina naranja para dibujarla, recortarla y pegársela a tu muñeco. Utiliza el rotulador negro para pintarle los ojos, la boca y tres botones en su cuerpo ¡perfecto!
Otra idea más sencilla para una postal con muñecos de nieve
Los más peques disfrutarán muchísimo empapando la palma de su mano en pintura blanca y plasmándola sobre una cartulina azul. Una vez que la pintura se seque, se puede decorar cada dedo con un sombrero, unos ojos y una nariz naranja para conseguir nada menos que cinco divertidos muñecos de nieve. ¡Sus dedos harán magia!